Las plaga más devastadora de las que asolaron el mundo griego fue la peste de Atenas (428 a.C.), documentada con detalle por Tucídides, aunque hay descripciones más confusas de la Peste de Agrigento (406 a.C.) y Siracusa (396 a.C.) así como de la Peste Julia (180 a.C.) y de la mítica Peste de Egina que Ovidio menciona en sus “Metamorfosis”. El imperio romano tampoco se libró de la peste. Marco Aurelio fue víctima de la primera epidemia y En Roma y llegaron a morir en el siglo III c.C. cerca de 5.000 personas al día por su causa. Las grandes epidemias influyeron en la Historia. Así se cree que el fracaso de Justiniano en restaurar la unidad imperial en el Mediterráneo se debió en gran parte al efecto de la plaga que disminuyó alarmantemente sus ejércitos. Del mismo modo las fuerzas romanas y persas perdieron su resistencia ante los ejércitos musulmanes en en año 637.